La Nueva Vida de la familia Bocharnikova en Gijón.
Por Iryna Bocharnikova
Me llamo Irina y os estoy escribiendo desde Gijón donde llevo un medio año viviendo con mi familia. Llegamos de Ucrania a España hace dos años y medio por motivos de la guerra que había comenzado en nuestro país. No sabíamos cuando íbamos a poder regresar a casa y pensábamos que iba a suceder en un mes o dos, pero no fue posible. Tuvimos mucha suerte porque nos echó una mano la ONG Cruzada por los Niños y CIS University, ayudándonos en todas las etapas de nuestra socialización en España.
Nos ayudaron a formalizar todos los documentos, nos ayudaron con alojamiento, con el seguro médico, además de habernos proporcionado ayuda con un colegio muy bueno para que nuestros hijos pudieran seguir estudiando. Asistíamos a las clases de español y nos ofrecieron una oportunidad de tener el fundamento necesario para recomenzar nuestras vidas desde cero sintiéndonos apoyados, seguros y arropados por el ambiente muy familiar. Es lo que nos ha ayudado a sentirnos firmes y a conseguir el nivel de español decente para poder proseguir con nuestra integración.
Voy a contaros un poco sobre mis logros personales en España. En Ucrania trabajaba de fisioterapeuta. En España hice un curso de masaje y de electroestética. He aprobado los exámenes, en español, de anatomía, miología y fisiología humana con el resultado excelente, con lo cual, he obtenido los certificados correspondientes que me han abierto puertas para poder optar por más oportunidades laborales en el campo de la estética.
De Madrid a Gijón me he trasladado el 25 de junio y el 9 de julio ya he firmado el contrato laboral con una clínica de estética en Gijón donde llevo trabajando ya desde un medio año. Mis clientes están muy contentos con mi trabajo y con los resultados que han podido obtener. Me recomiendan con frecuencia a sus compañeros como una especialista excelente.
Mi marido ha conseguido llegar de Ucrania a España hace un año. Sigue trabajando en un Banco nacional de Ucrania y ayuda tanto a los militares como a sus familias. Teletrabaja a distancia.
Nuestros hijos han sabido integrarse estupendamente en España. Desde hace mucho que ya hasta interactúan entre ellos en lengua española a la hora de jugar. Mark ha aprobado el examen de castellano con unos 9 puntos de los 10 máximos. Gleb ha aprobado su último examen con 9,55 puntos de los 10. Los niños juegan fútbol, baloncesto y atletismo después del colegio. A ambos les encanta el colegio y ya han conseguido hacer buenos amigos ahí.
Mi suegra ha conseguido también el trabajo. Ayuda con los arreglos de casa a las personas mayores. Es lo que le ayuda a mejorar el nivel de su español comunicándose en la lengua en su día a día. Junto con mi suegro, compraron el piso y viven cerca de Gijón. Nosotros también hemos vendido nuestro piso en Ucrania para poder comprar un piso en Gijón.
Estamos muy agradecidos a María, a Nuria, a Ana, a Antonio, a Nacho, a Javier, a Julia y a todos los de Cruzada por los Niños y CIS. Agradezco mucho vuestra ayuda, vuestro apoyo, esa seguridad que nos habéis ofrecido y los abrazos que nos habéis dado en esta época más difícil de nuestras vidas. Nos habéis echado vuestra mano y nos estabais sujetando para no dejarnos caer.
Nos estabais hasta que hayamos conseguido ser lo suficientemente fuertes para poder “nadar” en solitario. Os mando un fuerte abrazo a todos, con una enorme gratitud y con cariño de todo mi corazón.