MADRID Y ESPAÑA, DESDE LA MIRADA DE UNA FAMILIA UCRANIANA REFUGIADA
La familia Morozov nos habla de España y de Madrid. Nuestro idioma, cultura y costumbres, desde la mirada de una familia ucraniana refugiada en Madrid. Después de 9 meses en España, se atreven a escribirnos esta noticia.
Naturales de Kiev, Constantin, Natalia y su hijo Kyryl Morozov llegaron a Cracovia el 13 de marzo de 2022. Al día siguiente, gracias a Cruzada por los Niños, se embarcaron en un viaje dirección Madrid, más largo de lo esperado, pero al menos seguro.
Constantín, el padre de la familia, nos cuenta cómo fue aquel proceso.
“Podemos decir que llegamos a España por casualidad. Después del comienzo de la guerra en Ucrania y varias noches de insomnio en un refugio antiaéreo, empaqueté mis cosas apresuradamente, tomé a mi esposa e hijo y me fui. No me importaba adónde iba, mientras mi familia estuviera a salvo.
Aproximadamente, una semana después llegamos a Polonia, donde accidentalmente escuchamos sobre los voluntarios que nos ofrecieron ir a España. Nos organizaron un traslado cómodo y seguro y aquí estamos en Madrid. No me cansaré de agradecer a Dios ya aquellas personas gracias a las cuales llegamos a este maravilloso país. Todos los días aprendemos algo nuevo sobre la historia, el clima, las personas que viven aquí.»
Natalia, su mujer, nos cuenta en detalle cómo ve su nueva ciudad
«A nuestra familia le encantaba viajar antes de la guerra. Por primera vez nos encontramos en otro país, pero de manera diferente, en un estado de estrés, miedo e incertidumbre; así es como vimos Madrid al principio.
Esta ciudad es una buena amiga que te dará un descanso después de un largo viaje, y poco a poco comenzará a desvelarte sus secretos, sus valores y a contar su historia. Día tras día, nos sumergíamos cada vez más en su cálida atmósfera y nos enamorábamos de ella. Pensándolo detenidamente, es imposible visitar Madrid en 1 o 2 días, es necesario mucho más tiempo para conocer a Madrid.»
«Madrid no es sólo una capital o una ciudad bonita, es mucho más que eso. Madrid es su gente, sus calles, sus restaurantes o su gran historia. Fue infinitamente agradable sentir cómo los españoles son receptivos, emocionales, sociables y amables. Sentimos cómo los madrileños aprecian y se enorgullecen de su historia, tradiciones e idioma. Aprendemos a hablar español y es increíble cuando la gente siempre sonríe cuando les hablamos. No se enfadan si no podemos entender o explicar algo. Por el contrario, se alegran de escuchar cómo tratamos de hablar su idioma nativo. Y siempre terminan diciendo: «¡Muy bien!»»
«El ambiente de la ciudad, sus callejuelas estrechas… puedes pasear por ellas todo el día, puedes perderte y esta es una gran terapia para distraerte de preocupaciones y pensamientos sobre lo que está pasando en Ucrania… cada una de sus sinuosas calles conduce a un nuevo lugar, abre una nueva plaza o una iglesia. Parece que ya los conoces todos, pero no. Madrid sabe sorprender.
Las diferentes fiestas y festivales son muy importantes, además de brillantes y hermosos. La primera que vimos fue la Semana Santa, la cual duró varios días, con sus tradicionales procesiones, algo muy inesperado, bello e impresionante.»
«También vivimos la fiesta más importante de Madrid, San Isidro. Un festival cuyo alcance es difícil de imaginar. Los habitantes de la ciudad estaban vestidos con trajes históricos tradicionales, por ejemplo las mujeres llevaban una flor roja en el pelo. Vivimos fiestas multitudinarias en todas las calles de la ciudad durante varios días, nos pareció muy bonito y positivo.
El clima en España es muy diferente para nosotros. Por ejemplo, nos costó bastante soportar el verano caluroso y seco con más de 40º, sin vientos ni lluvias. A pesar de ello, hay todo tipo de actividades e instalaciones para poder soportar el calor. En muchísimos lugares hay piscinas, privadas y públicas que hacen más ameno el calor. Pero el otoño aquí es mi estación del año favorita, simplemente magnífico, cálido, ligero.
Madrid tiene una gran cantidad de museos e instituciones culturales para todos los gustos e intereses, que se pueden visitar a determinadas horas de forma gratuita o por un módico precio. También la arquitectura de la ciudad es increíblemente hermosa. Nos impresionó la cantidad de monumentos, ubicados en todo tipo de lugares, como en los tejados de los edificios o en fuentes. Estatuas, a veces conjuntos escultóricos complejos, e incluso carruajes. Cada casa y cada edificio son únicos, la arquitectura de esta ciudad es simplemente increíble y armoniosa.»
Kyryl, el pequeño de la familia nos cuenta su experiencia y lo que más le gusta
«Me gusta mucho España porque aquí hay muchas cosas interesantes. ¡Me sorprendió el colegio, cuando fuimos por primera vez a clase de educación física, estaba a 500 metros del edificio y el polideportivo en la cuarta planta!
En los colegios ucranianos siempre hay un polideportivo cubierto.
Cuando llegó el verano fui a la piscina con mis padres y mis amigos. También me encantó conocer el Parque de Atracciones, he estado dos veces, primero con la clase del colegio y con mi amigo Taras, aunque él ya se ha ido a Ucrania. La segunda vez fui con mis padres y toda la compañía ucraniana. Me encantó y fue muy divertido, aunque algunas atracciones no me gustaron.»